En 2022, un equipo de investigadores del Instituto Trofimuk de Geología y Geofísica del Petróleo (Novosibirsk, Rusia), del Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) y de la Universidad de Granada (UGR) llevaron a cabo un innovador estudio de tomografía sísmica que ha permito desentrañar algunos de los misterios del subsuelo de la isla de Tenerife.
El análisis de los datos revela un abrupto engrosamiento de la corteza desde ∼10 a 17 km dentro de un área elíptica coincidente con la caldera de Las Cañadas en la parte central de Tenerife. Los investigadores sugieren un mecanismo de «empuje» que facilita el desplazamiento vertical de la parte central de Tenerife, que tiene una topografía elevada y es de mayor densidad que las partes periféricas de la isla. Además, bajo el Teide, a una profundidad de ∼5 km, los datos sugieren la existencia de cámaras magmáticas donde el magma podría ir cambiando, enriqueciéndose en gases, hasta que llegue un momento en el que la presión de la cámara aumente demasiado, ya sea por el gas generado o por una nueva inyección de magma basáltico, y se produzca una erupción fonolítica (explosiva).
Del estudio no se desprende un peligro inmediato de erupción, pero ayuda a comprender el aumento de la sismicidad en Tenerife y las emisiones de dióxido de carbono desde el cráter del Teide, que el INVOLCAN ha registrado desde finales de 2016.
Para conocer un poco más sobre las Islas Canarias en general y el Teide en particular, os recomiendo la Guía geológica del Parque Nacional del Teide (Instituto Geológico y Minero de España).