
Una parada obligada cuando se visita Praga es el reloj medieval que puede verse en la pared sur del Ayuntamiento. Su parte más antigua es el mecanismo del cuadrante astronómico que data de 1410. Fue construido por el relojero Nicolás de Kadan y por Jan Šindel, profesor de matemáticas y astronomía de la Universidad Carolina de Praga. En el siglo XVII se añadieron las estatuas móviles de los laterales del cuadrante astronómico. Las estatuas en madera de los apóstoles fueron añadidas durante la reparación de 1865-1866.
En realidad, no es sólo un reloj ya que el cuadrante, además de indicar las horas, marca las órbitas del Sol y de la Luna. Por otro lado, el calendario circular se compone de medallones que representan los meses del año. Y por último, tenemos un mecanismo que se pone en marcha cuando el reloj marca las horas. Es el llamado "Paseo de los apóstoles".
El funcionamiento es el siguiente:
Al marcar la hora, primero se ponen en movimiento las cuatro figuras que flanquean el reloj. De izquierda a derecha: Vanidad, Avaricia, Muerte y Lujuria. El vanidoso se mira al espejo, el avaricioso mueve su bolsa, el esqueleto blande su guadaña y tira de una cuerda, el lujurioso mueve la cabeza para mostrar que está al acecho, y solo la Muerte permanece inmóvil simbolizando que ella siempre tiene la misma palabra.
Coincidiendo con el tirón de la cuerda se abren las dos ventanas superiores y comienza el desfile, cuyo mecanismo podéis ver en la fotografía que acompaña este texto. Los doce apóstoles desfilan lentamente asomándose a la ventana precedidos por san Pedro, gracias a un mecanismo circular en el interior sobre el que están ubicados seis a cada lado.