La nevera Culroya, que se encuentra a las afueras de Fuendetodos, es una estructura con bóveda de aproximación de hiladas construida en piedra seca y en su interior está excavada 6 metros en la roca. Su construcción data del siglo XVIII y fue rehabilitada por Gonzalo Torres y José Román Roche a principios de los años 90 del siglo XX.
Como su propio nombre indica, se trata de una «nevera» que se utilizaba para almacenar la nieve y conservarla durante meses. El proceso era sencillo: se introducía la nieve y se formaban capas compactadas. Entre una y otra se añadía una capa de paja que funcionaba como aislante. Llegado el verano, se iban cortando bloques de hielo que eran transportados hasta otros pueblos donde eran vendidos. Dicho transporte se realizaba a lomos de animales de tiro durante la noche y así evitar que se derritiera.
Método de construcción: La piedra caracoleña, una roca única para la construcción (Museo de Ciencias Naturales. Universidad de Zaragoza).