
La subida al ibon de Brazato (recrecido para su aprovechamiento hidroeléctrico) no es precisamente una de mis excursiones favoritas aunque debo reconocer que, según se va ascendiendo, las vistas son realmente espectaculares. En un día claro, por ejemplo, se puede apreciar a la perfección los picos de la lejana Sierra Partacua así como el valle a sus pies.