
La noche en Wroclaw nos sorprendió con un espectáculo de agua y color en la Fuente de Wroclaw donde 300 toberas de agua proporcionan efectos tales como géiseres, nieblas, chorros, palmeras de agua, etc. El sistema está sincronizado con ochocientos puntos luminosos y el espectáculo se acompaña de música.
Esta fuente es una muestra de la vitalidad de la ciudad. Tras ser arrasada durante la II Guerra Mundial, Wroclaw renació de sus cenizas y hoy en día es una ciudad luminosa que vive unida al río Óder y en la que los viejos tranvías aún recorren sus calles y su puentes. En uno de ellos, los jóvenes y no tan jóvenes expresan su amor anclando un candado a sus barandillas.