Otro año más y miseria, ejecuciones, guerra, mundo árabe, ... forman el mejor cóctel para ganar unos premios que deberían replantearse los criterios ganadores. En este caso, el primer premio se ha concedido al fotógrafo Paul Hansen por una toma en la que unos hombres trasladan a la Mezquita los cadáveres de dos hermanos. Ambos murieron cuando su casa fue destruida por un misil israelí.
Aún así, hay fotos realmente magníficas y nada truculentas. Valga de ejemplo la del fotógrafo Wei Seng Chen:
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No es posible que a la gente le gusten mas fotografías donde se exponen actos de violencia, deberían de replantear los criterios a calificar para otorgar los premios, que sean fotografías de la naturaleza o cosas diferentes no como esta donde no les importa el dolor que están sintiendo las personas que aparecen en las fotos. bueno esa es mi opinión.