¿Mal financiada o derrochadora?

La Generalitat encarga estudios e informes externos. Es natural que lo haga, todas las administraciones utilizan prácticas semejantes en cuestiones muy específicas que escapan al conocimiento de los funcionarios propios. Lo que ya no es tan natural es la cantidad de informes encargados, la opacidad de los procedimientos, las formas de adjudicación y las materias sobre las cuales versan estos estudios. Todo huele a malas prácticas de gobierno, a clientelismo, a pago de favores y a despilfarro económico. Además, justo en el momento de pedir un nuevo sistema de financiación debido a las insuficiencias del actual.

El pasado año 2007, el Govern pagó 32 millones de euros (alrededor de 5.300 millones de las antiguas pesetas) por el encargo de 1.583 informes externos. Los pagó puntualmente: algunos de ellos sin haber sido ni siquiera entregados, cuando los proveedores habituales suelen tardar entre seis y nueve meses antes de proceder al cobro. Acerca de otros informes no se sabe muy bien qué ha sido de ellos, porque el Govern aún no los ha entregado al Parlament tras mes y medio de haberlos reclamado. El 70% de estos estudios han sido adjudicados directamente y sólo el 10% mediante concurso público. Si el encargo asciende a menos de 12.000 euros, su adjudicación puede hacerse directamente. Pues bien, muchos de ellos han sido concedidos por 11.999 euros, a veces desglosados en varias partes, para así poderlos otorgar directamente. La Fiscalía está investigando a siete conselleries por si pudiera haber indicios de delito.

En ciertos casos, las materias sobre las que versan estos trabajos son de lo más variopinto. Por ejemplo, entre los aún no entregados y ya cobrados, encontramos el "Estudio sobre la viabilidad económica de una biblioteca virtual" y "El cultivo de la chufa y el murciélago nana". Otros tienen títulos tan curiosos como "Diseño de parchís y puzzle de la casita de cartón recortable" o "Diez argumentos para el fomento de juguetes no sexistas". En fin, también están los que resultan de un incomprensible interés para las funciones de la Generalitat. Es el caso de "China y la seguridad en Asia Oriental. Análisis del papel de China en la construcción del orden regional en materia de seguridad", acerca del papel de la gran potencia asiática en las relaciones internacionales, encargado a través de la Oficina de Promoción de la Paz y los Derechos Humanos. ¿Se encargan informes para atender auténticas necesidades de la Administración o para tener contentos y adictos a quienes los llevan a cabo y a quienes esperan que algún día se les conceda alguno?

Quizás no estamos sólo ante el caso de los informes, puede ser que estos sean simplemente la punta de un gran iceberg de 33.000 millones de euros, cerca de seis billones de pesetas, el presupuesto de la Generalitat para este año, porque también encontramos subvenciones sorprendentes. Por ejemplo, la Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanes, una entidad privada, ha recibido en los últimos cinco años de Govern tripartito más de cuatro millones de euros. Justamente anteayer se le concedieron 1,2 millones y, además, disfrutan de un espléndido local de 300 metros cedido por la Generalitat en un lujoso local del Eixample. ¿Son ciertamente una prioridad las selecciones deportivas? En este año 2007, también Vicepresidència de la Generalitat ha concedido subvenciones por más de dos millones de euros a entidades culturales de fuera de Catalunya (de Aragón, Baleares, Valencia y sur de Francia) con el fin de reforzar su identidad catalana. Entre ellas destaca la Fundació La Bressola, que el pasado octubre recibió 2,9 millones de euros y que hace una semana volvió a ser subvencionada con 625.800 más, para escolarizar a 600 alumnos en ocho colegios del sur de Francia. Mientras, en Catalunya, miles de estudiantes están escolarizados aún en 802 barracones escolares.

Si examinamos el número de funcionarios contratados, podemos ver que desde el año 2003 han pasado de 126.510 a 178.948, y los altos cargos, de 149 a 236. ¿Hay justificación para ello? ¿Hay justificación para el plan de apertura de las llamadas "embajadas"? Hace poco se inauguró la de Berlín, todavía más recientemente la de Londres - un lujoso edificio histórico en la céntrica Fleet Street-, pronto se abrirán las de París y Nueva York, a las que seguirán México y Buenos Aires. China está en perspectiva. Me temo que nuestro flamante conseller encargado de los asuntos exteriores, el vicepresidente Carod-Rovira, nos está construyendo un Estado cuando únicamente somos una comunidad autónoma. ¿Dónde está en Madrid la embajada de California, o de Baviera o del cantón de Zurich?

Finalmente, la Sindicatura de Comptes, un órgano del Parlament, en un informe sobre la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió hecho público anteayer, señala las numerosas irregularidades de TV3 y Catalunya Ràdio acerca de sobresueldos, compras y rebajas en anuncios publicitarios a determinadas empresas - rebajas que alcanzan, en algunos casos, hasta el 95%- contrarias todas ellas a los principios de objetividad, imparcialidad y no discriminación.

La Generalitat ¿está mal financiada o es derrochadora y clientelar?

Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional de la UAB.