Miércoles, 9 de abril de 2003

Por Bernabé López García, catedrático de Historia del Islam contemporáneo en la UAM (EL PAÍS, 09/04/03):

No es nuevo lo que ocurre en Irak en estos días y no me refiero a que estemos asistiendo a una reedición de la guerra de 1991, con la que sin duda hay no pocas concomitancias por la repetición de escenarios y actores, pero también diferencias esenciales que quienes dicen gobernarnos se empeñan en no ver. No es una referencia tan cercana la que me mueve a comparación, sino otra toma de Bagdad en plena Primera Guerra Mundial, en 1917, que motivó por parte del secretario de Asuntos Orientales británico en El Cairo, Mark Sykes, un proyecto que tituló, no sin cierto cinismo, Nuestra posición en Mesopotamia en relación con el espíritu de los tiempos.…  Seguir leyendo »

Por Paz Andrés Sáenz de Santa María, catedrática de Derecho Internacional Público de la Universidad de Oviedo y Luis Ignacio Sánchez Rodríguez, catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad Complutense de Madrid (EL PAÍS,  09/04/03):

A estas alturas del conflicto de Irak, dos cuestiones pueden considerarse superadas. Una de ellas, saber si la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad autoriza el uso de la fuerza. Las contundentes manifestaciones de condena expresadas por muchos Estados, formuladas tanto de manera individual como en el seno de aquel órgano, ponen de relieve la convicción de la mayoría de la comunidad internacional de que se ha producido una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas y, por tanto, confirman el fracaso de los esfuerzos desplegados por los autores de la vulneración para tergiversar el sentido de los textos del Consejo.…  Seguir leyendo »

Por Gregorio Peces-Baba Martínez, catedrático de Filosofía del Derecho y rector de la Universidad Carlos III (EL PAÍS, 09/04/03):

La Corona, personificada en don Juan Carlos I, es la institución que simboliza la unidad y permanencia del Estado y que arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, pero no es un poder del Estado. No es ni legislativo, ni ejecutivo ni judicial, de tal manera que las decisiones políticas no surgen nunca de su voluntad, ni resuelve las controversias, es decir, que en su función representativa se limita a asumir y expresar formalmente, refrendando la norma correspondiente, promulgándola y ordenando su publicación, esa voluntad política de los poderes.…  Seguir leyendo »

Por Jerónimo Molina, director de empresas políticas de la Universidad de Murcia (LA RAZON, 09/04/03):

Una vieja máxima de prudencia política acuñada por Herodoto reza que «ningún hombre está tan desprovisto de razón como para preferir la guerra a la paz». Ni siquiera la confusión que hoy reina en Europa a propósito de la intervención militar en Iraq ha quebrado su vigencia. Donde la política es, como en Occidente, la ocupación de hombres libres y no una actividad mafiosa monopolizada por un partido, una casta o una familia, la carrera del estadista y el político patológicos (desde un punto de vista presuntamente moral) constituyen posibilidades remotas, normalmente vinculadas a graves errores del planeamiento de las relaciones internacionales (Hitler) o a la debilidad de ciertos estados (Arzallus).…  Seguir leyendo »