Viernes, 11 de abril de 2003

Por Seumas Milne, analista del diario británico The Guardian (EL MUNDO, 11/04/03):

Ayer, en las calles de Bagdad, todo volvía a ser como en Kabul en noviembre de 2001. Entonces, los entusiastas de la guerra contra el terrorismo pasaban por un periodo de triunfalismo ante el derrumbamiento del régimen de los talibán. Estaban equivocados, insistían, los que habían mantenido una postura crítica. Las cometas volaban, volvía a oírse sonar la música y las mujeres arrojaban lejos de sí los burkas. En el Parlamento británico, Jack Straw se burlaba de los parlamentarios laboristas que habían pronosticado que los soldados estadounidenses y británicos estarían todavía combatiendo en aquel país seis meses después.…  Seguir leyendo »

Por Santiago Eguidazu, economista, presidente de la empresa N+1 y autor del libro Creación de valor y gobierno de la empresa (EL PAÍS, 11/04/03):

Lo que no ha funcionado en la crisis actual del gobierno de la empresa ha sido, en contra de lo esperado, el mercado. Durante décadas, el edificio del buen gobierno de la empresa -de marcado corte anglosajón- se construyó sobre la base de modernas teorías que sacralizaban la eficiencia de los mercados, que confiaban a los incentivos la resolución de peliagudos problemas de acción colectiva o de alineación de intereses entre accionistas y gestores o que, por no citarlas todas, retorcían la estructura financiera de las compañías hasta predecir la irrelevancia del dividendo o recomendar la sustitución de capital por deuda.…  Seguir leyendo »

Por Antonio Elorza (EL PAÍS, 11/04/03):

Fue el genial don Ramón María del Valle-Inclán quien advirtió de que los espejos cóncavos del callejón del Gato ofrecían la única posibilidad de hacer comprensible la historia de la España contemporánea. Únicamente por medio de la deformación era posible aproximarse al cúmulo de comportamientos absurdos de los protagonistas de la escena política y de este modo el esperpento constituía la clave para entender la realidad española.

Lo sucedido en los dos últimos meses confirma dicha apreciación. Un líder político, nuestro presidente del Gobierno, echa por la borda un considerable capital de credibilidad para impulsar una coalición internacional en la que luego no va a estar en condiciones de participar (y menos mal), de modo que su gesto, sumado a otros anteriores, sirve sólo para arruinar un trabajo de décadas en cuanto al establecimiento de buenas relaciones con el resto de Europa, con el mundo árabe y con Latinoamérica, todo ello basado sobre una imagen de autonomía y de prudencia obligada por la precariedad de los propios recursos militares.…  Seguir leyendo »

Por Eduardo Serra es presidente del Real Instituto Elcano y fue ministro de Defensa (EL PAÍS, 11/04/03):

Hace casi 30 años, a la muerte del general Franco, toda la sociedad española se embarcó, por primera vez en muchísimos años, en un proyecto nacional, lo que Ortega llamaría un "proyecto sugestivo de vida en común": incardinarnos en Europa; la integración en Europa equivalía a la "normalización" de la vida española (otra vez con Ortega, "España es el problema y Europa la solución"). Por primera vez, repito que en muchísimos años, España tenía un proyecto nacional que llevar a cabo. Podemos estar satisfechos, ese proyecto ha quedado cumplido; queríamos hacer algo y nos ha salido bien; ello ha traído un sinnúmero de ventajas (hemos aumentado la confianza en nosotros mismos, España vuelve a ser alguien en la escena internacional, hemos incrementado nuestro acervo común, etc.),…  Seguir leyendo »

Por Emilio Menéndez del Valle, embajador de España y eurodiputado socialista (EL PAÍS, 11/04/03):

El conflicto israelo-palestino se halla en un momento muy difícil. Un momento en el que unos cuantos gobiernos europeos -en manifiesta contradicción con sus respectivas opiniones públicas- han tomado partido o directamente participado en una agresión bélica contra Irak al margen de las Naciones Unidas. A estas alturas, poco importa que esos gobiernos se empeñen, absurdamente, en afirmar que la resolución 1.441 de por sí daba vía libre a la guerra. Importa poco, porque la Administración de Bush ha dejado claro que su objetivo no es sólo el desarme de Bagdad, sino también -y sobre todo- el derrocamiento de su régimen, algo no autorizado por la 1.441.…  Seguir leyendo »

Por Leopoldo Calvo-Sotelo Bustelo, ex Presidente del Gobierno (ABC, 11/04/03):

La comunidad internacional contemporánea se constituye en Westfalia en 1648 y uno de los factores que hacen posible su fundación es el final de la preponderancia española en Europa. Nace el concierto europeo en el momento en que España abandona el primer plano de la escena internacional, al que no volverá en varios siglos.

En efecto, en el siglo XVIII España sólo tiene importancia como potencia colonial y durante el siglo siguiente pasa a formar parte de las que la diplomacia británica llamaba «cortes secundarias». En 1898, el desastre de Cuba pone de manifiesto hasta qué punto España ha quedado desconectada de las redes por las que discurre la alta tensión de las relaciones internacionales.…  Seguir leyendo »