Sábado, 12 de abril de 2003

Por José Luis Abellán, presidente del Ateneo de Madrid (EL PAÍS, 12/04/03):

El presidente del Gobierno ha involucrado a España en una guerra que los españoles no entendemos. Este artículo no es un reiterado "no a la guerra", por más que desde mi actitud pacifista la rechace. Este artículo es una protesta ante una decisión que me parece totalmente injustificada e injustificable a la luz de nuestra historia.

Desde los tiempos medievales, en que fuimos invadidos por los árabes, España ha conservado en su identidad elementos culturales que nos han permitido realizar una labor de puente con los países islámicos.…  Seguir leyendo »

Por Ulrich Beck, profesor de Sociología de la Universidad de Múnich, autor, entre otros libros, de La sociedad del riesgo global (EL PAÍS, 12/04/03):

¿Alguien desea vivir en un mundo en el que el derecho internacional ha dejado de ser el marco fundamental para el empleo de la fuerza militar? ¿Hay quien desee vivir en un mundo en el que la única potencia mundial, EE UU, se considera legitimada para no respetar el sistema de reglas y organismos multilaterales y así poder actuar de acuerdo con su "responsabilidad mundial"? Desde luego que yo, no. Pero primero la guerra de Kosovo, y ahora la de Irak, nos obligan a establecer una diferencia que deja al tan deseado orden basado en el derecho internacional tambaleándose: es la diferencia entre legalidad y legitimidad.…  Seguir leyendo »

Por Antonio Garrigues Walker, jurista (ABC, 12/04/03):

En el año 280 a.C., Pirro, Rey de una parte de Epiro en Grecia, acudió con su ejército a Tarento, una ciudad en el sur de Italia, para ayudar a los que allí se habían sublevado contra el dominio romano. Estaba en su ánimo ampliar el poder territorial y político en esa área y por ello organizó una poderosísima fuerza bélica de más de veinticinco mil hombres, a los que se añadieron veinte elefantes, un arma que sorprendió grandemente e infligió graves daños a los romanos. Pirro salió victorioso de la batalla pero al comprobar las cuantiosas bajas que sufrió su ejército ante un enemigo mucho menor en número y equipamiento, exclamó desolado: «otra victoria como ésta y estoy perdido».…  Seguir leyendo »