Miércoles, 23 de abril de 2003

Por Alain Touraine, sociólogo y director del Instituto de Estudios Superiores de París (EL PAÍS, 23/04/03):

La guerra en Irak, con su desenlace previsto -la caída de Sadam Husein-, obliga a los adversarios de éste a hacer balance sobre la acción emprendida, porque se han creado grandes contradicciones entre ellos, que tienen grandes dificultades para adaptarse a la nueva situación. Aquellos a los que podemos llamar liberales, en Estados Unidos y en Francia, han combatido las decisiones unilaterales del presidente Bush en el nombre de los derechos reconocidos a la ONU. Han logrado una gran victoria moral: la guerra ha demostrado su principal afirmación, es decir, que el presidente Bush mentía, que EE UU no estaba tan directamente amenazado como afirmaba y que Irak no estaba confabulado con Al Qaeda.…  Seguir leyendo »