Sábado, 26 de abril de 2003

Por Gilles Kepel, catedrático en el Instituto de Estudios Políticos de París (EL PAIS, 26/04/03):

La victoria militar estadounidense en Irak no es un fin en sí -el castigo anunciado de un dictador que disimulaba armas de destrucción masiva, aún sin encontrar hasta hoy-. Es el principio de un largo proceso por el cual Washington pretende remodelar Oriente Próximo, la primera de las regiones del mundo "normalizada" según el criterio del universo unipolar posterior al derrumbamiento soviético, en principio para instaurar la democracia liberal. Pero tal proceso es conflictivo: frente a una hegemonía americana que pocos piensan pura y desinteresada, se perfilan resistencias que, aun distando de la forma del enfrentamiento de ayer entre los dos bloques, no dejan de tener efectos potenciales devastadores, como lo han demostrado el terrorismo y las justificaciones religiosas que invoca.…  Seguir leyendo »