Domingo, 4 de mayo de 2003

Orville Schell, decano de la Universidad de California en Berkeley, autoridad destacada en materia de asuntos chinos (LA VANGUARDIA, 04/05/03):

Pese a la omnipresencia de la cuestión de Iraq, China vuelve a figurar en los titulares: se vilipendia este país por su actitud evasiva en relación con la epidemia del síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y se elogia el constructivo papel que ha desempeñado de repente para contribuir a la celebración de negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte sobre la insubordinación nuclear de este último país. ¿Qué nos dicen esas dos respuestas, aparentemente dispares, sobre China y la evolución de su puesto en el mundo?…  Seguir leyendo »

Por Pedro J. Ramírez, director de El Mundo (EL MUNDO, 04/05/03):

«Para continuar siendo el amo y perpetuar la unidad a su alrededor, necesita la guerra, con la guerra la victoria y con la victoria la conquista, única forma de mantener el temor y satisfacer el interés.»

Este breve párrafo, de reciente publicación, puede parecer la mejor y más clara síntesis de lo que acaba de ocurrir en Irak.Pero ni se refiere a George W. Bush ni está escrito por ningún arrogante ideólogo neoconservador. Se trata de un texto sobre Napoleón Bonaparte elaborado por el ministro francés de Asuntos Exteriores Dominique de Villepin para el número extraordinario que Le Figaro publicó el año pasado con motivo del bicentenario de la elevación del Gran Corso al consulado.…  Seguir leyendo »

Por Norman Mailer, escritor norteamericano  (EL PAÍS, 04/05/03):

Mutis: rayos y truenos, miedo y pavor. Polvo, cenizas, niebla, fuego, humo, arena, sangre y una buena cantidad de desperdicios desaparecen ahora de la escena. El escenario, no obstante, sigue ocupado. La pregunta planteada cuando se levantó el telón no ha encontrado respuesta. ¿Por qué fuimos a la guerra? Si no se encuentran verdaderas armas de destrucción masiva, esta pregunta empezará a hacerse en un tono más estridente.

O si, por el contrario, lo que es más probable, sí se descubren armas en Irak -ni una décima, ni una centésima parte de las que poseemos nosotros-, pero sí, esas armas están allí, también es más probable que existan aún más, trasladadas a nuevos escondites fuera de Irak.…  Seguir leyendo »

Por Antonio María Rouco Varela, Cardenal-Arzobispo de Madrid (ABC, 04/05/03):

De nuevo viaja Juan Pablo II a España, a Madrid, para una visita de corta duración, pero -como muy pronto veremos- densa de significados y frutos para la Iglesia y la sociedad españolas. «El estilo viajero» del Pontificado de nuestro actual Papa no es ninguna obviedad. En realidad ese ejercicio presencial del ministerio del Sucesor de Pedro en todas las geografías del mundo, donde está implantada con raíces más o menos profundas la Iglesia Católica, es de recientísimo dato. Dejando aparte la movilidad misionera que caracteriza la actuación de Pedro, el primer Papa, hay que llegar prácticamente a la segunda mitad del siglo XX, en concreto, al Pontificado de Pablo VI, para encontrarnos con un Sucesor suyo que se desplaza en visita apostólica del lugar de su sede y de su Iglesia Particular propia, Roma, a otras iglesias particulares distribuidas por los cinco continentes.…  Seguir leyendo »

Por Josep-Lluís Carod-Rovira, secretario general de ERC (EL PERIODICO, 04/05/03):

El poder real, en Catalunya, lo tienen los de siempre: familias catalanas, de clase alta, a menudo emparentadas y bien situadas en casi todos los partidos. Muchas de ellas no han tenido el país como prioridad, hace tiempo que abandonaron el catalán como lengua propia y siempre han primado sus intereses particulares, actuando como lobi económico y no incomodando nunca a los poderes fácticos de Madrid. A la vez, mucha población autóctona ha interiorizado tanto las derrotas, los fracasos y las renuncias que se comporta con pesimismo. Cree que no tenemos futuro como comunidad nacional.…  Seguir leyendo »

Por Miquel Caminal Badia, catedrático de Ciencia Política de la Universitat de Barcelona. Autor de El federalismo pluralista (EL PAIS, 04/05/03):

El federalismo no gusta a los nacionalistas de todos los colores, aunque lo pueden aceptar como mal menor. El nacionalismo en estado puro quiere ser independiente y soberano. Por esto es normal oír a un nacionalista: "No soy federalista porque soy nacionalista". Los nacionalismos opuestos temen al federalismo por razones inversas. El nacionalismo estatal lo teme por centrifugador, y el nacionalismo de las naciones sin Estado, por uniformador. Así que el federalismo recibe palos por todos lados. El federalismo tiene poco futuro en la era de los soberanismos.…  Seguir leyendo »

Por Andrés de Blas Guerrero, catedrático de Teoría del Estado de la UNED (EL PAIS, 04/05/03):

Los nacionalismos de base cultural que se producen en el marco de los viejos Estados occidentales, normalmente también viejas naciones de base política, tienen un doble camino de actuación. El primero es embarcarse en un proceso de enfrentamiento con el Estado y la nación política en que se encuentran enmarcados, en que el recurso último es la amenaza de la secesión a favor de un sentido amplio concepto de autodeterminación. El segundo es encontrar un espacio de entendimiento con el Estado y la nación política a través del uso de diversas formas de reparto territorial del poder.…  Seguir leyendo »