Carta a los italianos
Por André Glucksmann, filósofo francés (EL PAIS, 21/11/03):
Toda la historia da testimonio del desdén italiano por las aventuras de guerra. En las grandes horas del Renacimiento, las ciudades de la península, a pesar de las continuas batallas, se ponían de acuerdo para reducir al mínimo las pérdidas humanas. Fueron necesarias las despiadadas hordas que bajaron de Francia y Alemania para borrar este brillante esbozo de una comunidad europea donde el arte de vivir prevalecía sobre el arte de la guerra, y los valores de la civilización sobre las fantasías de la agresividad militar. En los peores momentos del siglo XX, ni siquiera las fanfarronadas del Duce escaparon a la ironía de sus compatriotas y a la resistencia de algunos de ellos.… Seguir leyendo »