Viernes, 9 de enero de 2004

Por Jorge de Esteban, catedrático de Derecho Constitucional y miembro del Consejo Editorial de EL MUNDO (EL MUNDO, 09/01/04):

En las negociaciones celebradas entre los partidos de izquierda, tras las elecciones catalanas del mes de noviembre, la figura del conseller en cap ha sido decisiva para el desenlace de las mismas, culminando con la confección del Gobierno tripartito.Ciertamente, gracias a este puesto, equivalente al de primer ministro en los regímenes parlamentarios convencionales, se pudo contentar a Esquerra republicana y, especialmente, a su líder Carod-Rovira, que pasó a ocupar un puesto que se había creado en la legislatura anterior.

De este manera, el pequeño partido de Carod-Rovira, con únicamente un 16 % de los votos, se ha convertido en la pieza clave y condicionante, en requisito sine qua non, para que Pasqual Maragall haya podido alcanzar su sueño de ser presidente de la Generalitat.…  Seguir leyendo »