Martes, 3 de febrero de 2004

Por Carlos Carnicero, periodista (EL PERIODICO, 03/02/04):

Antes, la unanimidad era generalmente despreciada. El muro de Berlín proyectaba una larga sombra sobre el Occidente de Europa. Al otro lado estaba el uniformismo y la adhesión; en el Oeste, la confrontación, la controversia y el pluralismo democrático. Los líderes de los partidos europeos tenían que fajarse con sus bases para conseguir una síntesis. Si había unanimidad, manifestada en el apoyo al líder, se tildaba lo ocurrido como votación a la búlgara , paradigma de un partido dirigido con mano de hierro por su aparato.

Lenin escribió en marzo de 1921, en el proyecto de resolución del congreso sobre organización del Partido Comunista: "El congreso llama la atención de todos los miembros del partido acerca de la unidad y la cohesión de sus filas y la absoluta confianza en la dirección del partido (...)…  Seguir leyendo »

Por Kepa Aulestia (LA VANGUARDIA, 03/02/04):

En todas las elecciones se juega algo más que la representatividad que alcancen los distintos partidos. Ganar o perder votos, confirmar tal o cual tendencia, paliar el revés o sublimar el triunfo forman parte del escrutinio y de las reacciones de los protagonistas. Cuando nos aproximamos a los comicios, éstos se presentan como si nunca antes hubiese habido otros. Lo cual es en parte cierto. Porque cada elección constituye algo inédito en cuanto a los interrogantes que la ciudadanía ha de despejar y, especialmente, en cuanto a las inquietudes que el incierto resultado suscita entre quienes concurren a ella.…  Seguir leyendo »

Por Félix Ovejero Lucas, profesor de Ética y Economía de la Universidad de Barcelona (EL PAÍS, 03/01/04):

Los socialistas, que ajustaron sus voces al aliado en Cataluña a cambio de apoyos y tranquilidad, tienen razones para sentirse traicionados. Pero no tienen mucho tiempo para lamentarse. Hasta ahora, por elección propia, se habían encontrado en mitad de un debate con una sintonía prestada. Ante un PP que ha pervertido los mecanismos legislativos y ha reforzado el poder de los ricos apenas hablaba de democracia y de justicia. La crisis de ERC ha modificado las relaciones de fuerza entre los aliados catalanes y, con ese cambio, se abre la posibilidad de recuperar un discurso más acorde con sus principios.…  Seguir leyendo »