Contra el castrismo parisino
Contra el castrismo parisino. Zoé Valdés es escritora cubanoespañola en el exilio (EL MUNDO, 06/02/04).
Contra el castrismo parisino. Zoé Valdés es escritora cubanoespañola en el exilio (EL MUNDO, 06/02/04).
No todos estaban equivocados respecto de Irak. Scott Ritter, ex inspector jefe de Naciones Unidas en Irak desde 1991 hasta 1998 (EL PAIS, 06/02/04).
Edurne Uriarte, catedrática de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos (ABC, 06/02/04).
Vivimos un momento en el que es interesante preguntarse si sigue siendo válido el tradicional esquema analítico sobre la seguridad según el cual la izquierda está más preocupada por la libertad, es más renuente a la aplicación de políticas represivas y tiende a creer algo más en los métodos pacifistas, mientras que la derecha da prioridad a la seguridad, cree en las políticas de mano dura y es más belicista.
Porque las cosas no están tan claras con los profundos cambios que se han producido en los países occidentales desde los atentados del 11-S, ni tampoco con la extensión de la inseguridad ciudadana como uno de los problemas sociales más importantes, ni con la progresiva conversión en las últimas décadas de los partidos de izquierdas en partidos de gobierno con responsabilidades en la gestión de medidas de seguridad.… Seguir leyendo »
La decadencia del lector. José María Guelbenzu es escritor (EL PAIS, 06/02/04).
Por José A. Sorolla, director adjunto de EL PERIÓDICO (EL PERIODICO, 06/02/04):
La negativa de Aznar a abrir una investigación sobre las mentiras de la guerra de Irak y el linchamiento por parte del PP y de sus corifeos de Julio Medem y de Carod-Rovira forman parte de la misma política. Es la política que Juan Luis Cebrián califica de "fundamentalismo democrático", pero que antes se llamó la política del todo vale y que se apoya en gran medida en un potente e incansable aparato de propaganda. Ya se sabe que la propaganda es el otro nombre que recibe habitualmente la mentira.La… Seguir leyendo »
Por Belén Barreiro, politóloga (EL PAIS, 06/02/04):
Uno de los aparentes enigmas de la política española en los últimos años es el de entender cómo es posible que en un país en el que los ciudadanos son en su mayoría moderadamente progresistas haya ganado dos elecciones consecutivas un partido conservador. Teorías de la ciencia política predicen que en unas elecciones el votante optará por el partido que ideológicamente esté más próximo a su propia posición. Desde esta perspectiva, el PSOE no debería haber perdido ninguna de las elecciones puesto que el número de individuos cercano a sus posiciones ideológicas es superior al número de ciudadanos próximos al PP.… Seguir leyendo »