Miércoles, 14 de abril de 2004

Juan Alberto Belloch (LA RAZON, 14/04/04).

Me ha parecido lamentable la polémica sobre si la actuación de los GEO en la vivienda de Leganés se ajustó o no a los parámetros técnicos de esta clase de intervenciones propias de unidades especiales. No es razonable opinar sobre esta cuestión sin más fundamento que las apreciaciones de un supuesto geo formuladas de manera anónima, y es temerario atribuir las prisas y los supuestos errores a consideraciones «políticas».

En los atracos con rehenes llevados a cabo por delincuentes no terroristas, la técnica operativa usual parte de la total ausencia de urgencia, sustituida por la dilación temporal a través de negociaciones interminables, asesoradas por expertos en psicología, que dan paso a una intervención rápida y fulminante, tan pronto como es compatible con la seguridad de los detenidos, objetivo básico de esta clase de operaciones.…  Seguir leyendo »

Por Salvador Giner, Catedrático de Sociología de la UB (EL PERIODICO, 14/04/04):

Cuando un nuevo Gobierno toma posesión, tras una victoria electoral, en la fecha (o cerca de ella) del aniversario de nuestra República de 1931 no faltarán quienes vean felices augurios. A muchos, sin embargo, no nos parece que deba temblar aún el Reino de España. A pesar de ello la coincidencia de fechas, así como las opiniones manifestadas públicamente por el señor Rodríguez Zapatero, invitan a hacer algunas reflexiones de cariz republicano.En varias ocasiones, el dirigente de PSOE ha expresado en los últimos años un vivo interés por la teoría política del republicanismo.…  Seguir leyendo »

Por Antonio García-Trevijano es abogado y comentarista político (EL MUNDO, 14/04/04):

Durante sesenta años los españoles no han experimentado la política en el sentido propio de la palabra. El general Franco la desterró.Ocupó su lugar la Administración Pública. Admitir la existencia del conflicto social o político habría sido la negación de la legitimidad de la dictadura. Más grave que la ilicitud de una huelga era su publicación como noticia. El más leve disentimiento de la opinión oficial constituía delito de sedición.

Tan intensa fue la educación en un único espíritu nacionalista, tanto el miedo de que la más inocua de las libertades nos hiciera volver a las andadas de la política, que a la muerte del dictador los dirigentes de los partidos clandestinos pactaron con los agentes de la dictadura sustituir la unidad mediante la fuerza por la unidad mediante el consenso.…  Seguir leyendo »