Lunes, 17 de mayo de 2004

Santiago Grisolía, bioquímico (ABC, 17/05/04)

Sin duda, lo único que no podemos evitar son los impuestos y la muerte, pero lo que no es de recibo es adelantar la muerte por el terrorismo. Era difícil comprender el sacrificio humano de los kamikazes pero el actual ejemplo de los jóvenes de ambos sexos, que no solamente se sacrifican sino que también sacrifican a los demás al actuar como bombas humanas es aún más difícil de comprender y de tolerar. Y no quiero hablar de los asesinatos dirigidos como medida de represión estatal. El mes de marzo fue fatídico para Julio César, pero como todos los españoles, acabo de conocer el vandalismo y me faltan palabras para definir el atentado terrorista de este 11 de marzo en Madrid, como la gran escalada terrorista que vivió el mundo con el terrible ataque el 11 de Septiembre del 2001 a las Torres Gemelas de Nueva York.…  Seguir leyendo »