Miércoles, 2 de junio de 2004

Mateo Madridejos, periodista e historiador (EL PERIODICO, 02/06/04)

El ataque de Al Qaeda contra uno de los pilares del triángulo de oro saudí, al confirmar hasta la exasperación que la guerra preventiva no crea la paz ni mitiga el terrorismo, suscita una inquietud desestabilizadora en el mercado de hidrocarburos. El petróleo fue el motor del colonialismo, el acicate populista del nacionalismo árabe y el arma de los derrotados por Israel, hasta provocar el primer infarto petrolero en 1973 que clausuró la era del precio barato. Desde 1980, con el imperativo de la petropolítica, según la doctrina de Jimmy Carter, el petróleo se identifica con los intereses vitales de EEUU, aunque la alianza con la monarquía de los Saud es anterior a la segunda guerra mundial.…  Seguir leyendo »