Martes, 30 de noviembre de 2004

Por Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo (EL PERIODICO, 30/11/04).

Este otoño, y en ambos lados del Atlántico, los procesos políticos han aparecido estrechamente vinculados al debate sobre los valores morales. Las elecciones de EEUU han sido presentadas como una "guerra entre valores", y la mayoría de los americanos que han votado a Bush dicen haberlo hecho porque reflejaba sus referencias morales fundamentales. Pero mientras los neoconservadores (neocons ) de Bush vencían al candidato demócrata, la prensa europea presentaba el rechazo de la Comisión Barroso por el Parlamento europeo como una derrota de la tendencias conservadoras de raíz religiosa (teocons ) frente al secularismo.…  Seguir leyendo »

Benigno Pendás, profesor de Historia de las Ideas Políticas (ABC, 30/11/04).

EL terrorismo hace más daño que la guerra, mucho más daño. Expresa la violencia en su versión más injusta y perversa. Deja secuelas morales, incluso en una sociedad que a veces parece apática. Provoca vértigo: el 11-M, en relación de causa a efecto con el 14-M, amenaza con quebrar el consenso que sustenta nuestro sistema constitucional. Ganan terreno los sectarios que pretenden convertir al adversario político en enemigo existencial, tomando a Aznar como víctima predilecta. En ese marco surge la ansiedad, fruto del desconcierto y de la rabia impotente.…  Seguir leyendo »

José María Carrascal (LA RAZON, 30/11/04).

¿No querías caldo? Pues tres tazas. Y de aceite de ricino, además. Más de uno, en lo que él llamó con rintintín «coalición gubernamental» debe estar maldiciendo al que se le ocurrió la idea de que Aznar compareciera ante la comisión investigadora del 11-M. Seguro que no fue Rubalcaba. La táctica de Rubalcaba es dar el golpe y salir pintando. Ni en sueños se le ocurriría quedarse por allí a esperar que el otro le devolviera la bofetada. Por fortuna para el PP, no todos los socialistas son Rubalcabas. Durante toda su comparecencia, Aznar actuó como hoy juega el Barça: un cerrojo en la defensa y tres o cuatro rematadores en vanguardia, aprovechando cada balón para meterlo en la red contraria.…  Seguir leyendo »