Miércoles, 6 de abril de 2005

Por Oriol Pi de Cabanyes (LA VANGUARDIA, 06/04/05):

La salida constitucional de la dictadura consiguió adhesiones decisivas a base de muchas ambigüedades y de algunas concesiones retóricas. Entre otras, la distinción entre nacionalidades y regiones, que en la práctica no se ha traducido en nada (y ya vemos lo que está costando, tantos años después, querer formalizar la diferencia). O el mismo redactado, tan pertinazmente incumplido, del artículo 3.3 de la Constitución, que no ha pasado de ser como un gran brindis al sol: "La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección".…  Seguir leyendo »