Sábado, 16 de abril de 2005

Por Dominique de Villepin, ministro francés del Interior (EL MUNDO, 16/04/05):

Frente al creciente malentendido sobre el referédum en Francia, creo que debemos reducirlo todo a una sencilla pregunta: ¿Por qué es necesaria una Constitución para Europa? Porque Europa ha cambiado: ha pasado de tener quince, a tener veinticinco Estados.

Con más de 450 millones de ciudadanos, es actualmente uno de los grandes conjuntos del planeta. Esta ampliación es una oportunidad, pues nos hace más fuertes frente a China, la India o Estados Unidos. Nos permite participar en el juego internacional con bazas considerables como nuestras tecnologías y conocimientos, el tamaño de nuestro mercado y la singularidad de nuestra cultura.Pero…  Seguir leyendo »

Por Vicente Molina Foix, escritor (EL PAIS, 16/04/05):

A los catorce años tuve pesadillas lujuriosas un curso entero a causa de unos seres invisibles. El padre jesuita que me atendía espiritualmente en el colegio de la Inmaculada de Alicante se había hecho un pequeño lío con el sexo de los ángeles -ese concepto lábil que tanta tinta ha hecho correr-, y me lo explicó mal, aumentando mi incertidumbre y levantando en el aún entonces indeciso mundo de mis deseos una curiosidad malsana. Yo había sufrido poco antes la operación de fimosis en el propio organismo genital, y a tales edades los chicos estamos a la que salta en materia de longitudes, grosores y prestaciones.…  Seguir leyendo »

Por Javier Elzo, catedrático de Sociología de la Universidad de Deusto (EL PERIODICO, 16/04/05):

No sé lo que pasará después de las elecciones de hoy, pero ahora, al final de esta aburrida y desangelada campaña electoral, los partidos están instalados en pleno frentismo. Por supuesto, el término no gusta y nadie lo asume salvo para decir que "los otros" son los auténticos frentistas. Juan José Ibarretxe mide mucho sus palabras y desconcierta. Si de alguien cabe decir que es dueño de sus silencios y de su tiempo es del lendakari Ibarretxe. Se ha dicho de él que se repite. Pero se ha dicho también que nadie puede llevarse a engaño con sus pretensiones, pues, en efecto, las repite hasta el empecinamiento, como dicen algunos periodistas en el País Vasco.…  Seguir leyendo »

Por Aurelio Arteta, catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universidad del País Vasco (EL PAIS, 16/04/05):

La ciudadanía no pasa por sus mejores momentos. Revestidos de una conciencia impecable, son muchos los que se ahorran cualquier reflexión política que choque con las proclamas de su comentarista de cabecera o las consignas de su partido. Los hombres públicos tampoco suelen escapar a esta regla perezosa. Sucede, por ejemplo, cada vez que se confunde lo que es diferente, y a mi entender en una muy grave confusión incurrieron hace poco con gran solemnidad nuestros representantes políticos. Fue en el manifiesto que conmemoraba el primer aniversario de los atentados del 11 de marzo en Madrid: "El Congreso de los Diputados expresa su profunda convicción de que, ante el terrorismo, todas las víctimas son iguales, son seres inocentes a los que un destino fatal convierte en objeto de actos criminales e injustificables".…  Seguir leyendo »

Por Horacio Vázquez-Rial (ABC, 16/04/05):

Si el plan separatista del presidente de la autonomía vasca prosperara, España se vería reducida no sólo en superficie y número de habitantes, sino en muchos otros aspectos, interiores y exteriores: su prestigio decaería, su capacidad defensiva quedaría bajo mínimos -¿qué se puede esperar en ese orden de un Estado incapaz de preservar sus propias fronteras de la acción de una parte de sus ciudadanos?- y es probable que, a partir de ese momento, se abriera un proceso de desintegración territorial generalizado. Se trata, pues, de un problema de extrema gravedad, que no parece haber sido registrado en conciencia por el conjunto de los españoles.…  Seguir leyendo »