Rechazo religioso de la violencia
Casiano Floristán es profesor emérito de Teología Práctica (EL PAIS, 25/08/05).
A causa de la naturaleza agresiva del ser humano y de la estructura injusta de la sociedad, el mundo está plagado de conflictos y violencias. A saber, la agresividad es tan innata en el ser humano como el hambre, el sexo y el miedo. Pero así como el conflicto tiene una cara positiva, como es la supervivencia, la violencia muestra, salvo excepciones, un rostro irascible y destructivo, totalmente negativo; cuesta admitir que contribuya al desarrollo personal y social.
La más temible de las violencias es la directa, ejercida sobre poblaciones indefensas mediante actos terroristas, causantes de que mueran o queden heridos centenares o miles de inocentes.… Seguir leyendo »