El último polvorín
El inesperado y fuerte ataque de Hezbolá a zonas de Galilea, en el norte de Israel, demuestra -si es que alguien necesitaba una prueba- la situación tan sensible y explosiva que existe en toda la región y qué poco hace falta para estar al borde de una guerra.
Israel lanzó el miércoles por la noche un contraataque y estaba en todo su derecho. No se puede justificar un ataque tan violento y a tan gran escala como el que realizó el miércoles Hezbolá contra decenas de ciudades israelíes. Ningún país en el mundo puede quedarse sin hacer nada ante una situación así y dejar a los ciudadanos a su suerte cuando un país vecino ataca de esta forma y sin provocación alguna.… Seguir leyendo »