CSI. Realidad y ficción
En los países civilizados no se puede culpar a nadie de un delito sin pruebas que lo incriminen. Unas de las más habituales son las dejadas por los criminales en el lugar del crimen, y es la criminalística la ciencia que se encarga del estudio de esos indicios, como cristales rotos, sangre, pelos, fibras, los instrumentos y armas empleados, las huellas y cualquier otro elemento.
La hipótesis básica de la criminalística es la de que "el criminal, por muy inteligente que sea, siempre deja algo en el lugar que de algún modo revela su presencia allí". Recoger, rotular, empaquetar y cuidar la cadena de custodia de los indicios físicos debe hacerse siempre cuando se haya documentado, fotografiado y fijado en el tiempo la escena del crimen.… Seguir leyendo »