O Navarra o nada
Lo peor del sectarismo es que nos encierra en un callejón sin salida. En medio de su griterío, toda palabra que se pronuncie acerca lo público, incluso la que busque romper ese sectarismo, sonará también a palabra sectaria. Antes de escucharla, ya se habrá decidido que proviene del amigo o del enemigo y suscitará aplausos o escarnios incondicionales. No es de extrañar que los argumentos, cuando se tienen, caigan en desuso en tan sucia pelea o adelgacen hasta quedarse en los huesos. Así se explica también la penuria de casi todo lo dicho sobre la coyuntura política de Navarra a partir de la propuesta de Batasuna para sumarla a la Comunidad Vasca.… Seguir leyendo »