Lo primero, honrar a los muertos
Desde el pasado domingo, festividad de San Juan, muchos -yo, desde luego- sentimos, primero, una sacudida dolorosa y, luego, una continua y dolorida tristeza. Ese día supimos que seis soldados de nuestras Fuerzas Armadas habían muerto en acto de servicio en el Líbano, donde cumplían la noble misión de velar por la paz, de acuerdo con la resolución 1701 de la Naciones Unidas.
Es cierto que en toda misión de paz -en el Líbano, Kosovo, el Congo, Haití o cualquier otro lugar- en el que estén fuerzas militares en misiones de interposición entre combatientes que estuvieron luchando a muerte hasta poco antes de que la intervención se produjera, existe un riesgo latente y permanente de bajas y muertos entre aquellos que van en defensa de la paz, sabiendo siempre que corren ese riesgo.… Seguir leyendo »