Bergman, hasta el final, un hombre de música
Para aquéllos que vivíamos cerca de él, el fallecimiento de Ingmar Bergman la semana pasada no ha constituido una gran sorpresa. Acababa de cumplir 89 años; era un hombre muy mayor. Su corazón cansado dejó de latir a primera hora de la mañana del 30 de julio, en esta temporada de verano tan lluviosa, en su casa de la isla sueca de Farö. Los conejos que se apostaban impávidos en la playa y escuchaban sus interpretaciones de Mahler se preguntarán ahora dónde se ha ido ese anciano. El caso es que ha desaparecido. El reloj de arena se ha quedado vacío.… Seguir leyendo »