Infundado temor a Rupert Murdoch
Se puede decir que para Rupert Murdoch fue una fortuna y, al mismo tiempo, una desgracia, el haber sido demonizado como el gran fantasma de la información de nuestro tiempo. Una fortuna, porque le atribuye un perfil y una autoridad que a menudo atemorizan a sus adversarios. Una desgracia, porque esto significa que el mundo no lo entiende del todo y, de ahí, que sus éxitos no sean celebrados como se merecen.
Era interesante encontrarse en Nueva York hace sólo unos días, cuando el interés por parte de Murdoch del Dow Jones y del Wall Street Journal finalmente dio sus frutos.… Seguir leyendo »