El juego interrumpido
Durante muchos y repetidos días terminales de agosto hemos asistido al espectáculo del dolor popular retransmitido en directo con una autenticidad muy infrecuente en la televisión. El dolor popular está presente todos los días en los entierros del mundo islámico, en las familias destruidas por huracanes, incendios o bombardeos, en la omnipresencia del terror, la miseria y la crueldad, una constante en los diversos canales porque es un componente esencial sin el cual la televisión sería inútil.
El contrapunto de los concursos, culebrones, series, deportes, galas y programas de obscenidad sentimental ha de ser necesariamente una presencia del dolor, la miseria y la muerte en espacios prime rate.… Seguir leyendo »