Lo auténtico es una falsificación
Hamburgo es una ciudad muy seria. Los ciudadanos de Hamburgo tienen a gala considerarse lo más serio y taciturno de Alemania, lo que tratándose de un país con tendencia a la seriedad y a cierta taciturnidad legendaria, pone el listón muy alto. Quizá la más plástica interpretación de la compleja personalidad de los hamburgueses me la dio una amiga alemana nacida en Sevilla, que se le ocurrió pedir la hora a una dama muy puesta en una calle de Hamburgo, y de la que obtuvo esta magistral respuesta hanseática: "Lo siento, no tengo tiempo". Ortega y Gasset, nuestro príncipe en Alemania, decía de ese país cosas muy curiosas y una de las que más me llamó la atención era la inclinación de los alemanes hacia el exceso.… Seguir leyendo »