El centro que necesitamos
No hace falta entrar en grandes debates intelectuales sobre la posmodernidad o sobre el principio de indeterminación de Heisenberg (ese que dice que la posición de un electrón es intrínsecamente indeterminada) para darnos cuenta de que estamos viviendo una época de indefinición en los conceptos. El ciudadano medio de este país sufre un aluvión de consignas políticas, generalmente contradictorias, sobre conceptos claves en el juego democrático. Así hemos visto cómo una organización política que se define como «de centro reformista» es tratada de «prehistórica, que da miedo», cuando no directamente de fascista con correaje y bota alta incluida.
Esta proliferación de ataques y de repetición de consignas descalificadoras tienen desgraciadamente más éxito electoral del que nos gustaría a muchos.… Seguir leyendo »