Carta a Jesús Neira
Querido Jesús:
Estoy triste y preocupado. Para serte sincero, muy triste y muy preocupado. Tanto, que quisiera saber expresarte diáfana y brevemente mi quebrantado estado de ánimo. Cuando el otro día, estando fuera de España, me contaban lo que te había pasado, se me hizo un nudo en la garganta que no he podido deshacer hasta que me he sentado a escribir estas palabras dictadas por el afecto, la admiración y el respeto, en iguales proporciones. Comprendo, pues, que a Isabel, tu mujer, le tiemble la voz de la desesperanza y que a sus ojos asomen las lágrimas amargas de la sinrazón y el desafuero.… Seguir leyendo »