Miércoles, 21 de enero de 2009

Con el acceso de Barack Obama al cargo de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, parece oportuno realizar unas reflexiones sobre el estado de los asuntos cruciales de índole militar a los que deberá hacer frente con premura, una vez finalizado este modélico periodo previo en el que el nuevo presidente ha optado por el respeto a los que estaban «todavía» en los mandos «de esa gran Nación».

La cuestión es saber el carácter de la nueva estrategia militar que seguirá; si se moverá en la continuidad o si existirán cambios sustanciales que den personalidad propia a este nuevo ciclo estratégico.…  Seguir leyendo »

De Gaza a Kandahar, la nueva Administración estadounidense de Barack Obama se enfrenta a dos tipos de movimientos islamistas: los que tienen un programa a escala mundial (Al Qaeda y sus filiales locales) y los que tienen prioridades territoriales y nacionales (los talibanes, Hamás, la mayor parte de los insurgentes iraquíes...). Con los yihadistas mundiales no hay nada que negociar, pero a los movimientos islamistas con base nacionalista no se les puede ignorar o eliminar por las buenas.

Hamás, para empezar, no es más que el tradicional nacionalismo palestino con ropajes islamistas. Los talibanes, por su parte, son la expresión de una identidad pashtún, no un movimiento global.…  Seguir leyendo »

El día de ayer, 20 de enero, fue un día histórico porque tomó posesión de su cargo en Washington el 44º presidente de los Estados Unidos, Barack Hussein Obama.

Las expectativas creadas a su alrededor son enormes. Se espera de él -y del joven equipo con el que va a trabajar- nada más y nada menos que un cambio de era, o, si se prefiere, de paradigma. ¿Qué significa eso? El fin del "capitalismo de casino" financiero-especulativo y un nuevo modelo económico y social que suponga el regreso a ciertos valores éticos y a la defensa del servicio público y del Estado de derecho, dentro del más estricto respeto por los derechos humanos.…  Seguir leyendo »

Debo confesar que la primera vez que entré en la Documenta de Kassel aquel verano de 1972, no reparé en él. Sólo a la tercera o quizás la cuarta visita al recinto me pareció que un hombre quieto, frontero a la puerta, inmóvil y con sombrero negro, no era del todo coherente en aquel ambiente. Avanzaba junio con un clima fresco, seco, luminoso y masas del mundo entero habían acudido a aquella feria de la Alemania septentrional con el ánimo festivo tan propio de la época. Mucho beatnik, mucho flower people, mucho hippy, aunque también refinadas comisarias neoyorquinas, ambiguos entendidos franceses, feroces críticos alemanes, atildados profesores italianos y algunos sobrios españoles, como nosotros, vestidos a la usanza de Castrillo de los Lodazales.…  Seguir leyendo »

Y bien: con todo el respeto, la ilusión, la alegría, la esperanza y hasta la gratitud por haberla vivido, que me produjo la toma de posesión de Obama, empezaré diciendo que su tan esperado discurso inaugural no fue ni el mejor, ni siquiera de los mejores, ni de los más memorables siquiera, entre los muchos que conozco, pronunciados por presidentes de los Estados Unidos de América cuando juraron su cargo en la escalinata del capitolio de Washington.

En verdad, o al menos yo así lo veo, las palabras de Obama no han tenido, por poner solo dos ejemplos, ni la grandeza histórica de Roosevelt («sólo hay que tener miedo al miedo») ni la emocionante proclama joven («no te preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino lo que tú puedes hacer por tu país») de Kennedy.…  Seguir leyendo »

Dudando de que a su editor le gustara el manuscrito de Los Miserables, Victor Hugo le envió una nota concisa: «?». Su editor respondió igual de concisamente: «!». Esa fue la respuesta de la nación al discurso de investidura de Barack Obama, aunque -o quizá porque- uno de sus temas, delicadamente insinuado, fue que los estadounidenses no sólo tienen un problema, ellos son un problema.

«Ha llegado el momento», decía enfáticamente, «de dejar de lado los actos de inmadurez». Actos, probablemente, como la indisciplina pandémica que ha dado lugar a una nación de hogares tan endeudados como el Gobierno al que los hogares exigen con insistencia más bienes y servicios de los que están dispuestos a pagar.…  Seguir leyendo »

Cuando esta mañana al salir hacia el trabajo he preguntado al vigilante de mi residencia en Nueva York qué esperaba de Barack Obama, con gran convicción me ha contestado: «Que limpie lo que otros han ensuciado». Al formular unas horas después en la Facultad la misma pregunta a mi compañero de más confianza, su respuesta ha sido otra: «Recuperar todo lo posible el papel del Derecho».

Pocos artículos de los que he leído durante estos días o conferencias a las que he asistido en la universidad resumen mejor el actual sentimiento americano ante la nueva presidencia. Lo más destacable de Obama no es que haya convertido en realidad el ideal de Martin Luther King, ya que en absoluto es el paradigma de negro americano.…  Seguir leyendo »

Aunque Juan José Ibarretxe no ha conseguido transformar su foto en el banquillo en pértiga de lanzamiento electoral, la campaña para las elecciones vascas del 1 de marzo ya está en marcha. Como todo lo que sucede en Euskadi exuda excepcionalidad, porque nosotros mismos nos negamos la normalidad y porque esta se nos niega desde distintos ámbitos, también las elecciones próximas van a ser algo más que elecciones. Será la misma democracia la que estará en juego. O la paz, O el respeto a todas las opciones. Como piensa más de uno, serán las mismas libertades europeas las que estarán en juego.…  Seguir leyendo »