Viernes, 20 de marzo de 2009

Parece indiscutible un hecho: la mejor garantía para que un sistema democrático funcione en estos tiempos reside en la existencia de los partidos políticos. El engranaje de la democracia no ha encontrado mejor herramienta que esas agrupaciones de personas que se mueven en la política para proponer fórmulas diversas de administrar la cosa pública, con la referencia de su ideología y sus propuestas concretas, ligadas a momentos concretos.

Pero ese reconocimiento no significa, en absoluto, que se pueda admitir la arbitrariedad cuando falta el debido control sobre las estructuras partidarias, que pueden actuar en muchos casos como agrupaciones de intereses oligárquicos, incluso con matices corporativos, que conducen a corrupciones, a ventajismos y a una acumulación de poder que pueden llegar a poner en juego la propia salud de la democracia.…  Seguir leyendo »

Se ha cumplido el primer aniversario de la Ley de la Memoria Histórica, publicada casi 30 años después de la instauración de la democracia. Un manto de silencio ha caído sobre la decisión del Juzgado Central de Instrucción número 5 que abrió diligencias penales para judicializar y esclarecer los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo. El juez Garzón plantea una cuestión clave: "Los hechos objeto de denuncia nunca han sido investigados penalmente por la justicia española por lo que, hasta el día de la fecha, la impunidad ha sido la regla frente a unos acontecimientos que podrían revestir la calificación jurídica de crimen contra la humanidad".…  Seguir leyendo »

El debate sobre la energía nuclear se ha abierto en España: no hay día que los medios de comunicación no lo aborden, mientras se multiplican declaraciones de líderes de opinión sindicales, empresariales y políticos. Es una buena noticia. En efecto, España, la sociedad española, no puede mantenerse al margen del debate energético, de trascendental importancia para el futuro de la UE; y en este orden de ideas destaca, como recogía este diario recientemente, la evolución de la opinión pública en nuestro país (Más miedo al clima que al átomo, EL PAÍS, 18-2-09).

Pero la ecuación energética no puede plantearse en términos nacionales, ni siquiera regionales de UE.…  Seguir leyendo »

Europa dista mucho de ser la balsa de tranquilidad y paz que tanto añoramos. Las heridas de los Balcanes apenas han cicatrizado, el Cáucaso estalló el verano pasado y la temperatura de los conflictos latentes apenas ha bajado del punto de ebullición. En no pocas partes del mundo, lo que ocurre en el corazón de Europa se analiza desde prismas profundamente interesados o, en el mejor de los casos, teñidos de la más absoluta ignorancia de los hechos.

Muchos gobiernos creen que el reconocimiento de Kosovo era una obligación ético-política para contrarrestar los ataques de la República de Serbia, que ha sido demonizada como si siguiese gobernada por criminales de guerra.…  Seguir leyendo »

Este Gobierno lleva ya cinco años jugando con el prestigio, con la respetabilidad, la autoestima, la economía y la seguridad interna y externa de nuestro país. Por eso no debiera extrañar a nadie ya ni un disparate continuado como son la política territorial o la económica ni un exabrupto demoledor para nuestros intereses a largo y corto plazo. En la categoría de estos últimos entra, con escaso honor y muy poca gloria, el anuncio hecho ayer por la ministra de Defensa, Carmen Chacón, de que España vuelve a desertar, sin aviso previo como suelen hacer los desertores, de una campaña militar común con sus aliados.…  Seguir leyendo »