El macabro vodevil de Copenhague
A Juan López de Uralde, honor de la sociedad civil
La literatura ha invadido todos los ámbitos de la comunicación, sobre todo de la escrita, y ha impuesto sus valores, sus pautas, sus modos y sus gentes. A la literaturización del pensamiento, hoy ya culminada, ha seguido esta apoteosis literaria de los medios de comunicación, que otorga a los literatos los mayores loores y los mejores espacios y consagra la autocalificación de escritor, que es la que más abunda hoy en los diarios, como signo de demarcación de la excelencia, como razón de pertenencia a la tribu de los elegidos. Los periodistas propiamente dichos quedan reducidos a la condición de curritos, de correveidiles de la noticia, por no hablar de los expertos, sobre todo de los científicos sociales, obstinados mendicantes de un hueco en el que colar sus análisis y reflexiones.… Seguir leyendo »