Palabras, palabras, palabras
Lo dice Larra con irónica amargura en un artículo de 1835: «Agotados los hechos, nacen las palabras». Y no deja de ser descorazonador que, más de siglo y medio después, los artículos de este dandy profundamente romántico que corregía su patriotismo con elegante afrancesamiento se conserven tan rabiosamente actuales como el día en que se escribieron. Artículos como Cuasi Pesadilla política, donde Larra parece describir la vorágine de palabras que ha convertido nuestra democracia en un país de dos caras, en una triste prolongación de las dos Españas del filósofo Ortega y Gasset. Real una, la sociedad del desencanto, carcomida por los malos espíritus de la crisis económica.… Seguir leyendo »