El rinoceronte y las maniobras de Montilla
Una de las obras cumbres del teatro del absurdo, El rinoceronte, de Eugène Ionesco, como todas las de este género, se caracteriza aparentemente por una trama que parece carecer de significado, con diálogos peregrinos, y que constituye una exaltación de la incoherencia, del disparate y de la falta de lógica, aunque al final de semejante galimatías puede haber para los iniciados un mensaje muy claro.
Pues bien, Ionesco nos visitó anteayer en Madrid para ofrecernos, desde su inmortalidad, la representación de un acto que pertenece sin más al teatro del absurdo y que se celebró en la sede del Senado. Se había reunido la Comisión General de las Comunidades Autónomas para escuchar al presidente de la Generalitat, que venía, digámoslo claramente, a defender su sillón presidencial, ante la amenaza de una sentencia desfavorable sobre el Estatut del Tribunal Constitucional.… Seguir leyendo »