El laberinto mental de nuestro presidente
Recordará el lector aquella película dirigida por Edward Dmityrik en 1954, El motín del Caine, que supuso uno de los mayores desafíos interpretativos de Humphrey Bogart. Por si acaso, no está de más repasar su argumento: un dragaminas de la armada estadounidense, el USS Caine, recibe a su nuevo comandante, el capitán Queeg, cuya estructura mental -y por tanto de gobierno- resulta un complejo laberinto, pleno de rasgos neuróticos.
La situación a bordo se hace más o menos llevadera, hasta que la crisis en forma de tifón en pleno Pacífico hace insostenible la percepción distorsionada de la realidad de Queeg y su capacidad de mando.… Seguir leyendo »