La invocación de los líderes a Dios
Tres millones de dólares para fundar una institución donde colaboren científicos africanos, tres millones más para dotar un premio internacional destinado a científicos que contribuyan a «mejorar la vida humana» y unos 60.000 millones de euros para sí mismo y su corrupta familia. Para los habitantes de su país, abonados a la miseria -pese a la riqueza petrolífera que les rodea-, asolados por enfermedades y oprimidos por la dictadura, nada. Así es la filantropía de Teodoro Obiang Nguema; enorme, pero selectiva. El mundo entero se indignó al conocer que la Unesco aceptó, semanas atrás, la propuesta del tirano de Guinea Ecuatorial para patrocinar el Premio Unesco-Obiang, de carácter científico, y con la dotación económica mencionada.… Seguir leyendo »