Ciencia, religión, Dios
En 1927, Ortega y Gasset publica el tomo VI de El Espectador con un breve ensayo inicial sorprendente: «Dios a la vista», se titula, donde el filósofo, que hasta entonces sólo había abordado el tema religioso desde el punto de vista social, proclama que «hay un Dios laico, ajeno a la fe, a la plegaría, al culto» y critica el agnosticismo en el que se le suponía instalado, por su «visión demasiado miope, que renuncia a descubrir el secreto de las cosas fundamentales».
Y es que estaba en el aire. El mismo año, George Lemaitre lanzaba la teoría de que el entero universo procedía de la formidable explosión de un «huevo cósmico» que contenía toda la materia y fuerzas existentes.… Seguir leyendo »