Tres monedas en la fuente
No conviene ser demasiado egoísta al pedirle cosas al Año Nuevo. Todos tenemos un cupo de buena suerte y el arte de vivir consiste en administrarlo con inteligencia. Cuidado, por ejemplo, con los sorteos: hay un veterano hombre público al que le tocó varias veces la Lotería y otras tantas sufrió graves desgracias familiares. Después de mucha perseverancia un pariente mío tuvo el gran golpe de suerte de llevar una participación en el Gordo y la desgracia consecutiva de contraer enseguida una enfermedad incurable. Felicítense si superan sin incidencia alguna el sorteo del Niño y eviten riesgos innecesarios en quinielas y bonolotos.… Seguir leyendo »