Reflexiones sobre la revolución de Egipto
Las revoluciones ocurren por un motivo. En el caso de Egipto, hay varios motivos: más de treinta años de gobierno de un solo hombre, el propósito de Hosni Mubarak de transmitir la presidencia a su hijo, corrupción, clientelismo y despotismo generalizados y una reforma económica que no benefició a los egipcios, pero que, aun así, contrastó profundamente con la inexistencia casi completa de cambio político.
El resultado neto fue el de que muchos egipcios se sintieron no sólo marginados, sino también humillados. La de la humillación es una motivación poderosa. Egipto estaba maduro para la revolución; el cambio espectacular habría ocurrido en algún momento de los próximos años, aun sin la chispa de Túnez o la existencia de medios de comunicación social.… Seguir leyendo »