Lunes, 20 de junio de 2011

La del alba sería cuando el 10 de marzo decidí comenzar mi Timeline de Twitter. Ciento y pocos días después, en el momento de la revisión final de esta Carta, he enviado 6.561 mensajes de 140 caracteres -la inmensa mayoría con mis propios dedos-, tengo 39.150 seguidores y perseguidores y aspiro a incrementar esa cifra con muchos de ustedes porque mi propósito de hoy, lo digo sin ambages, es abiertamente proselitista.

Nuestro gran Pedro G. Cuartango se hacía eco en su columna del miércoles del pequeño debate que tuvimos durante una cena con amigos intelectuales sobre la presunta antinomia entre la dedicación a Twitter y la lectura.…  Seguir leyendo »

President Barack Obama's blink-of-an-eye visit to Puerto Rico, the first by a sitting American president since John F. Kennedy in 1961, put the spotlight on the island for maybe 10 minutes, just about as long as his arrival speech promising economic help to the island and support for whatever course its residents decide on when it comes to whether or not to become the 51st state.

Brisk as it was, the president's trip had a triple purpose: one was to appeal to the growing number of Puerto Rican voters in the key presidential state of Florida and the burgeoning nationwide Hispanic population; two was to reaffirm his 2008 campaign promise that he would set up a mechanism for resolving the island's political status during his first term; and three was to raise money for the Democrats and his campaign.…  Seguir leyendo »

Cada vez con más frecuencia oímos en medios de comunicación, en debates parlamentarios, en tertulias... continuas invocaciones a la Justicia. Se habla del déficit de jueces en nuestro país, de la falta de medios, de una organización caduca, con una tecnología anticuada, no sólo incapaz de atender a las demandas y necesidades de una sociedad moderna, sino incluso desligada o poco sensible a las inquietudes de la ciudadanía. En definitiva, se cuestiona el funcionamiento de la Justicia y su capacidad y actitud para lograr el objetivo que todos pretendemos.

Que el funcionamiento de esta Administración es deficiente no deja lugar a dudas.…  Seguir leyendo »

No se puede echar un remiendo a la socialdemocracia -como muchos tratan de hacer- sin tener en cuenta una consideración previa: la socialdemocracia no es una ideología, sino una adaptación a la coyuntura. En un momento y un lugar muy concretos -Europa Occidental después de la II Guerra Mundial- se trató de incorporar el principio rector del socialismo, la idea de igualdad, al régimen de democracia liberal y la economía de libre mercado. Esto significa que la socialdemocracia es, en sí misma, liberal por los cuatro costados: nace en el sistema liberal, se siente cómoda en él y no aspira a destruirlo -ni política ni económicamente-, sino a corregir sus injusticias dentro del marco institucional.…  Seguir leyendo »

La simpatía social suscitada por las movilizaciones del 15-M (uno se resiste a denominarlas Movimiento, de infausta memoria) es la respuesta adecuada a una protesta, liderada por los jóvenes, con aportaciones de veteranos, cansados de la hegemonía de los partidos políticos y de la falta de soluciones para los problemas que aquejan a los ciudadanos. El modo como se ha materializado esa protesta, pacífica y asamblearia, potenciada por Internet y sus redes sociales, ha dejado en un segundo plano la aportación que el 15-M significa para el sistema político y ha planteado la hipótesis, plausible pero fallida, de si entrañaba un reforzamiento para la maltrecha izquierda.…  Seguir leyendo »

Como si fuera un camión con sobrecarga que intenta subir una colina empinada, el proyecto europeo está a punto de detenerse. Si lo hace, ni siquiera el freno de emergencia podrá impedir que caiga hacia atrás por la pendiente, descontrolado, hasta que se desarticule y se salga de la carretera. Dos de la cuadrilla están peleándose por quedarse con el volante; otros yacen comatosos en la zona de dormir, en la parte posterior de la cabina. Necesitamos a una mujer que les aclare las cosas. Su nombre es Angela.

Grecia y la eurozona constituyen la parte más urgente de esta crisis.…  Seguir leyendo »

EL TS condenó en su día a Arnaldo Otegi a 12 meses de prisión por las siguientes injurias al Rey: «…es el Jefe supremo del ejército español, es decir, el responsable de los torturadores y quien ampara la tortura e impone su régimen monárquico a nuestro pueblo por medio de la tortura y de la violencia». El TC confirmó la condena porque tales manifestaciones no eran ejercicio lícito de la libertad de expresión. Sin embargo, el pasado día 15 de marzo, el TEDH ha estimado lo contrario. Otegi tenía derecho a decir lo que dijo, pese a resultar hiriente y hostil, por ser una personalidad política que hablaba de un asunto de interés general —la polémica visita del Rey al País Vasco— en un contexto determinado: el cierre del periódico «Egunkaria», la detención de sus responsables y sus quejas por malos tratos.…  Seguir leyendo »

En julio se producirán dos hitos en las relaciones, a veces torturadas, entre los Estados Unidos y Asia. Uno es el comienzo del fin de los combates habidos durante casi un decenio en el Afganistán, la guerra más larga en la historia de los Estados Unidos, pues el Presidente Barack Obama ha anunciado la  retirada de 30.000 soldados del país el próximo verano. El otro es el 40º aniversario de la misión secreta de Henry Kissinger a Beijing, punto de inflexión en la Guerra Fría y primer paso por la vía de China hacia la modernización, pero al mismo tiempo enorme conmoción para Asia y, en particular, el Japón.…  Seguir leyendo »

El papel del intelectual políticamente comprometido tiene una historia larga y ubicua. El novelista y guionista hispano-francés Jorge Semprún, que murió recientemente, fue durante muchos años miembro del Comité Central del Partido Comunista español, y luego se desempeñó como ministro de Cultura en el primer gobierno socialista post-Franco de España. Disidentes como Václav Havel tuvieron un impacto decisivo en la caída de los regímenes comunistas de Europa del este.

Y, hace apenas unos meses, el activismo de un intelectual francés fue crucial para iniciar el hasta ahora infructuoso intento de derrocar al coronel Muammar Qaddafi de Libia. Ya que fue Bernard-Henri Lévy quien convenció al presidente francés, Nicolas Sarkozy, de reunirse con los líderes rebeldes de Libia -un encuentro que derivó directamente en que Francia asumiera un rol protagónico a la hora de persuadir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y al presidente estadounidense, Barack Obama, de respaldar una intervención militar.…  Seguir leyendo »