Los 'banqueros' son la SGAE
Al atardecer del 19 de Floreal del año II de la República Francesa, vulgarmente conocido como 8 de mayo de 1794, una caravana de no menos de diez carretas cruzó el puente que une la Île de la Cité -sede del a la vez siniestro e imponente palacio de Justicia o Conciergerie- con la almendra central de París y emprendió su peregrinación, calle de Saint-Honoré arriba, hacia la plaza de la Revolución -antes de Luis XV y hoy de la Concordia- en la que aguardaba madame Guillotine.
Dieciséis meses después de la ejecución del rey, y una vez que habían visto rodar sucesivamente las cabezas de los llamados girondinos, de María Antonieta, del duque de Orléans, de los sans-culottes más radicales o de Danton y sus amigos indulgentes, los parisinos empezaban a dar muestras de hastío ante las crecientes dosis de Terror que les suministraba el Comité de Salud Pública dominado por Robespierre y sus dos principales acólitos, el bello arcángel de la Revolución Louis-Antoine de Saint-Just y el paralítico Couthon.… Seguir leyendo »