La Cofradía Atea
Iudeus et Atheista, «judío y ateo», el doble estigma al pie del retrato póstumo de Baruch de Spinoza, da fe de la extrañeza ante el hombre que piensa. Contra todos. Y del ansia por normalizarlo bajo lo ya sabido. Porque aquello que escapa a clasificaciones y sentidos dispara el desasosiego.
Todo en ese grabado de final del XVII es apócrifo. A comenzar por el rostro adusto de elegantes bucles: en ausencia de imagen verídica del filósofo, es un rompecabezas de arquetipos lo que el artista compone en su retrato, que prima la serenidad del gesto, la estoica indiferencia de la mirada.… Seguir leyendo »