Sábado, 24 de septiembre de 2011

Lo peor que se podría decir de los periodistas es que nos ha ocurrido lo que a la clase política. Si la democracia no sirvió a los partidos para crearse un prestigio, nosotros hemos descendido en la valoración ciudadana. A ellos les pasó que, a más experiencia, menos transparencia. Una paradoja que expresó con claridad meridiana aquel malogrado teórico levantino del PP, Eduardo Zaplana: “Ahora que ganamos, nos toca forrarnos”.

¿Y nosotros? Una democracia sin amenazas dictatoriales, algo desconocido en nuestra historia, y sin embargo el periodismo español no goza de especial prestigio entre su propio público. Y esto se da en un país donde buena parte de la cultura ha pasado por el periodismo: la literatura, desde Larra.…  Seguir leyendo »

Rousseau (1712-1778) no compartió el optimismo de la Ilustración. En su primer trabajo, el Discurso sobre las ciencias y las artes (1750) que, premiado por la Academia de Dijon le dio inmediata celebridad, advertía ya que era un error creer —como creían los ilustrados— que la virtud y las costumbres mejoraban a medida que progresaban las ciencias y las artes. Rousseau pensaba lo contrario: que el progreso de la civilización había conllevado la decadencia de las costumbres, esto es, la regresión moral de la sociedad. Su segundo gran trabajo, el Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres (1755) —también respuesta a una iniciativa de la Academia de Dijon que en 1753 había planteado la cuestión de la desigualdad como objeto de un nuevo concurso público— era una crítica radical de toda la sociedad moderna (por tanto, y nuevamente, de la idea de progreso).…  Seguir leyendo »

Cada mañana cojo el coche para ir al colegio donde trabajo, en las afueras de la ciudad. Vivo en el barrio de San Pablo de Zaragoza, un conjunto de calles que antiguamente se especializaban por oficios y que ocuparon un extrarradio de la muralla romana. El barrio siempre ha tenido un perfil popular, con sus tabernas y tahonas. Una torre mudéjar, de aspecto yemení, contribuye a dar a estas calles un aire oriental y extraño. Durante décadas, pese a ocupar hoy un espacio urbano central, se dejó que muchos de sus rincones y plazas se degradasen, con solares vacíos en los que se amontonaba la basura con las jeringuillas de los drogadictos.…  Seguir leyendo »

Esta semana, en Naciones Unidas, Obama se ha comportado en relación a la tragedia palestina como eso que los norteamericanos llaman despectivamente just another politician, un politicastro. El hombre cuyo verbo hacía soñar y que proclamaba que puede cambiarse un mundo injusto, ha ofrecido argumentos de sofista, y no de los brillantes, para oponerse al reconocimiento del Estado palestino por Naciones Unidas. Soltarles a los palestinos que, en vez de solicitar el reconocimiento internacional, deberían negociar con Israel es un insulto a la inteligencia universal. Las conversaciones de paz sobre el tumor primario de Oriente Próximo languidecen desde hace ¡20 años!…  Seguir leyendo »

A vista de pájaro fue el título de una serie de Televisión Española de hace años que mostraba, tomados desde un helicóptero, paisajes de nuestro país en su rica variedad. Ahora, en vísperas de unas elecciones generales, es buena ocasión para subirse al helicóptero del historiador y, también a vista de pájaro, contemplar desde lo alto nuestro abigarrado paisaje político, social y económico. Para ello será menester olvidarse de los azacaneos de la vida cotidiana y de la multitud de opiniones sobre la cosa pública, con diagnósticos inapelables de lo que nos pasa, recetas infalibles para remediar nuestros males y descalificaciones de todo el que piensa distinto.…  Seguir leyendo »