Periodismo de trinchera (y 2)
Lo peor que se podría decir de los periodistas es que nos ha ocurrido lo que a la clase política. Si la democracia no sirvió a los partidos para crearse un prestigio, nosotros hemos descendido en la valoración ciudadana. A ellos les pasó que, a más experiencia, menos transparencia. Una paradoja que expresó con claridad meridiana aquel malogrado teórico levantino del PP, Eduardo Zaplana: “Ahora que ganamos, nos toca forrarnos”.
¿Y nosotros? Una democracia sin amenazas dictatoriales, algo desconocido en nuestra historia, y sin embargo el periodismo español no goza de especial prestigio entre su propio público. Y esto se da en un país donde buena parte de la cultura ha pasado por el periodismo: la literatura, desde Larra.… Seguir leyendo »