Ahora que ya sabemos qué canción cantaban las sirenas
En su prólogo a El oficio de historiador el por tantas razones respetado John Elliott se refiere a las «limitaciones» de las fuentes para reconstruir el pasado y, tras admitir que «algunos asuntos serán siempre inaccesibles para nosotros», pone como ejemplo «la canción que entonaron las sirenas y el nombre que adoptó Aquiles cuando se escondió entre las mujeres» pues, según el escritor británico del XVII Sir Thomas Browne, son «cuestiones enigmáticas» reservadas a la «conjetura».
Leyendo las mejores obras que han jalonado la llamada Historia de los acontecimientos he tenido muchas veces la duda de si cuando Herodoto relata que «Jerjes dio orden de que el Helesponto recibiera 300 latigazos y se arrojaran a sus aguas un par de cadenas», estaba describiendo un hecho real o transmitiendo una atractiva leyenda.… Seguir leyendo »