Tres miradas sobre Cyrano
Fui de los que aplaudieron 15 minutos a Plácido Domingo al final de la representación del sábado pasado y, sobre todo, fui de los que se indignaron ante el hecho de que una parte significativa del público sólo le aplaudiera durante 10 o 12. Esto es muy de los españoles: no somos conscientes del valor de lo que tenemos. Cada vez que el mejor tenor del mundo salga a cantar en su Teatro Real tendría que celebrarse como un acontecimiento. Y si encima lo hace volcándose a los setenta y pico tacos en un papel como el de Cyrano que requiere de grandes prestaciones físicas y vocales, aún deberíamos estar allí aclamándole una semana después.… Seguir leyendo »